EL
INSTINTO COMO MEMORIA COLECTIVA (UNA TEORÍA PERSONAL)
Si los recuerdos
forman parte de nuestra herencia genética.
Nuestro cerebro es como
una CPU, pero de un organismo. Viene cargado de ficheros genéticos.
Si observamos
nuestros sueños encontramos que vemos lugares, personas, objetos…Que nunca
hemos visto. Estas situaciones, personas, animales… ¿las crea nuestra mente de
la nada?
Puesto que no
sabemos nada de la nada, por muchas teorías que existan. Los sueños se deben nutrir
de acontecimientos pasados, y al decir pasados me refiero a vividos. Al igual
que imaginamos el futuro a partir de unas premisas ya existentes. Nuestros
sueños pueden nutrirse de vivencias pasadas o de recuerdos inconscientes, es
decir, de los que no tenemos constancia pero están ahí, y que más tarde elaboramos
o transformamos.
(El cómo sería el
proceso es otra cuestión; a través de otras vivencias, filtros, tabúes o de
equivalencia o trasposición de sentimientos. Esto quizás esplique porque hay
imágenes en los sueños que sin serlo despiertan sentimientos que son
antagónicos o descongestionados con la imagen. Por ejemplo normalmente se
asocia a imágenes pasear o pescar que en principio es algo neutro, un
sentimiento de angustia y/o miedo. De ellos también se nutre el arte, pero esa
es otra cuestión.)
La principal
cuestión es que nuestro desconocimiento o mejor sería decir nuestro no
reconocimiento racional de esa vivencia sea porque no nos pertenecen como tales
(Este punto es importante y luego retomaremos) o que sean vivencias
inconscientes. Estas vivencias inconscientes son para mí aquellas situaciones
con hechos subliminares, es decir, al enfocar nuestra atención a una sola cuestión,
hecho, persona, objeto…otras nos pasan desapercibidas pero imprimen su huella
en la memoria. En lo que a las vivencias que no nos pertenecen se refiere, estas se pueden dar por dos motivos; hemos absorbido conscientemente
vivencias de otras personas o, las hemos heredados genéticamente…
Estas vivencias inconscientes,
en el sentido de no conciencia del conocimiento, pueden partir de cualquier
lugar, como ya he apuntado. Mi teoría es que hay recuerdos que se heredan. Si
los genes reproducen manifestaciones impalpables como el amor, odio,
inteligencia, sentimientos o…la imaginación (¿nutrida de estos recuerdos?) que
se evidencian en una zona del cerebro,
si también hay una zona en el cerebro que opera como memoria ¿quién no nos dice
a nosotros que no tengamos unos recuerdos genéticos?, y no solo me refiero a aquellos
que se heredan solo como especie.
Me explico:
observando la naturaleza, surgen cuestiones que parecen explicables desde una
cierta lógica, pero cuando nos preguntamos por ejemplo: qué le dice a un pájaro
que tiene que hacer un nido, es más, cada tipo de ave tiene una forma de hacerlo;,
los hay colgantes, los hay de barro; o qué le dice a la hormiga león que tiene
que hacer un surco con forma de cono en la arena para coger a sus presas; o a
las mariposas monarcas que es el momento de emigrar y saber de antemano el
camino, cuando nunca antes lo habían hecho pues pasan cuatro generaciones entre
un viaje y otro…, ¿está la ruta inmersa en un recuerdo heredado? Es evidente,
me diréis, es el instinto, si pero… ¿Dónde se aloja el instinto? ¿Han descubierto
en qué lugar del cerebro se oculta? ¿Qué funciones colaboran? Y la memoria o
recuerdos ¿está entre ellas? ¿Forma el instinto parte de una memoria colectiva
de una misma especie?
Sabemos dónde
localizar el centro del hambre, la sed, el placer que también son instintos,
son instintos de supervivencia. Podríamos decir que todo instinto tiende a la
supervivencia, individual o de una especie.
Pero no sería este
instinto, el que defiende a la especie, ¿una memoria colectiva que
evidentemente se transmite a través de los genes, no es aprendido, que empezó a
funcionar como instinto para la supervivencia de la especie? Quien nos dice que
no tengamos en nuestros genes recuerdos de nuestros antepasados, no como
herencia de supervivencia o evolutiva, ¿no tendremos también sus recuerdos,
vivencias o emociones?
Evidentemente esto
son teorías y hemos de alegrarnos de la complejidad de la mente humana; estructural
y funcional, pues el día en que este funcionamiento se conciba y se conozca en
su plenitud, el ser humano estará en
manos de otros seres humanos y todos los demás estaremos perdidos.
CONTINUARÁ